viernes, 19 de septiembre de 2014

Una reflexión...



Tengo la gran suerte de estar rodeada de gente que me valora, que ve mis cualidades y puntos fuertes, que ve un potencial en mí que a veces yo no veo. Me encanta saber  que personas que conozco desde hace relativamente poco, me apoya y anima, que ponen interés en aconsejarme porque ven lo lejos que puedo llegar.
 El día de la inauguración de la exposición en la que estoy trabajando,  fue un día en el que me presenté al mundo de una manera diferente. Ante personas conocidas y desconocidas desplegué mi energía, una energía que durante muchos años me he negado. Todo el mundo me felicitó y estaba contento conmigo, estaban sorprendidos,  ¿De dónde había salido esa Ángela?  Mi padre, para el que los negocios son su vida, estaba emocionado, qué montón de cosas podría hacer a partir de ahora. Una amiga me transmitió enérgicamente: déjate de tonterías es tu momento de triunfar. Triunfar, qué palabra tan fuerte y ambigua. Me pasé  la noche dándole vueltas a sus palabras, todo había salido perfecto, nadie hizo ninguna crítica, pero yo estaba muy angustiada ¿Por qué cuando esas personas me dicen esos mensajes tan positivos y buenos yo me siento mal e incómoda? Si tuviera que decir cuál es mi principal cualidad, diría que mi necesidad constante de analizar y  llegar a lo profundo de las cosas.

Hace un año y medio más o menos, yo era una persona triste, rodeada de cosas maravillosas, a la que la vida trataba muy bien, pero que no era capaz de ver nada bueno en ella, era insegura y muy débil. Miraba hacía un futuro negro lleno de frustración  por no ser la persona que quería llegar a ser. Pero una persona muy importante en mi vida, entre muchísimas otras cosas, me preguntó cómo me veía dentro de 10 años. Dentro de 10 años me veía triunfando, pero triunfando a mi manera, sin renunciar a las tres partes que ahora mismo son importantes en mi vida.

Por un lado quiero hacerme un hueco en el mundo laboral, conseguir una empresa sólida, en la que me divierta trabajando y en la que sentirme tremendamente activa. Quiero triunfar en mi familia, como madre y esposa. Quiero disfrutar de momentos a solas con mi marido, tener tiempo de pasarnos las tardes de domingo viendo pelis en el sofá los cuatro  juntos, quiero darles a mis hijas ejemplo, regalarles momentos de calidad, quiero ver cómo crecen  e implicarme en su educación, tanto intelectual como emocional. Y quiero sentirme realizada como mujer, en mi vertiente más coqueta, quiero dar salida a una serie de inquietudes y proyectos únicamente personales, en los que no busco ningún incentivo económico, en los que sentir que puedo ser yo sin más condicionamientos,proyectos tales como este blog o publicar un libro…

Puede que esos “quiero” varíen con el tiempo, pero hay un “no quiero” que es seguro que será inamovible, cueste lo que cueste, no quiero renunciar a ninguna de esas tres partes. Puede que no tenga una empresa triunfadora, en la que ganar muchísimo dinero, que sea un ejemplo o icono a seguir,  puede que no sea de las madres que hacen las mejores comidas y guisos del mundo, de las que te tienen la ropa limpia y planchada al día siguiente de ensuciarla, y puede que no sea la mejor blogger de moda y estilo de vida, a la que invitan a todos los eventos y sale en las mejores revistas de moda… no triunfará Ángela la empresaria, no triunfará Ángela la supermamá, ni triunfará Ángela bloguera, simplemente Ángela será feliz, en mi opinión ese es el verdadero triunfo, conseguir el equilibrio perfecto entre las diferentes partes que marcan tu vida.

Por eso, no sabéis cuánto agradezco los consejos y ánimos que la gente me da, de cada conversación saco algo de lo que aprender y algo que mejorar, pero aunque a veces sea muy difícil, tengo que mantenerme firme en mi forma de ver la vida, y aunque me repitan una y otra vez mis cualidades, no perder el norte. Si tienes una cualidad tienes el derecho de explotarla no la obligación de llevarla a su máxima expresión. 

Yo soy así, no necesito una vida de grandes reconocimientos, necesito una vida tranquila, una vida que me permita seguir mis ritmos, y es que, en el cole,  siempre fui de las de despacito y con buena letra.

2 comentarios:

  1. Hola guapa!! Pues lo único que me sale ahora mismo es aplaudirte, y aplaudirte fuerte...no sólo por tu reflexión y tu forma de ver la vida sino por la manera que tienes para expresarlo, y es que aunque te lo hayan repetido muchas veces, tienes talento para ello...el talento de una cantero ;)

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    1. Ains, muchisísimas gracias, esas palabras de cualquiera me hubiesen gustado, pero de tí mucho más, en estos años me he fijado mucho en tí como modelo a seguir, porque te admiro como madre y como persona, y si es como "manitas" ya ni te cuento!! Como te he dicho ya, quiero ser tu aprendiz!! jajaja. Muchas gracias de corazón

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